La 4T no solamente va a acusar, también va a sentenciar

La 4T siempre había negado ser un régimen autoritario hasta ahora que la presidenta Claudia Sheinbaum destituyó al Fiscal General de la República y puso a una aliada de ella en su lugar.

Qué bueno, porque así con sinceridad sí se puede dar un debate. 

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Ellos argumentan que la Presidenta necesita el control total del aparato del Estado para lograr sus objetivos, es decir, el viejo argumento de que es bueno concentrar el poder porque así los gobiernos son más eficaces.

En contra de esa visión, sin embargo, está la otra también vieja tradición y argumento de que concentrar el poder es negativo, es riesgoso. 

"El poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente", decía Lord Acton. Yo, desde luego, comulgo con la segunda opinión.

Es muy grave lo que se está haciendo en México. Lo peor de todo ha sido la reforma judicial, porque ahora ya no solamente es la discusión de si el fiscal le va a reportar a la Presidenta y por lo tanto la Presidenta va a tener el control del Ministerio Público.

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No, es que la 4T no solamente va a acusar, también va a sentenciar, porque tiene el Poder Judicial ya sumiso a sus órdenes prácticamente.

Ese es el grave problema, ese es el grave riesgo.

Y a ver cómo le hacen ahí, en el segundo juicio de la 4T, para convencer a los inversionistas que tanto necesitan de que no hay problema, que no se preocupen, que sus intereses estarán a salvo en tribunales de consigna, porque en última instancia van y le piden el favor a la Presidenta de que no los perjudiquen.

Lo veo difícil.