En 1992, lo que parecía ser un 14 de febrero como cualquier otro en la capital del país, tomó un giro inesperado al salir la noticia de un joven que mató a su familia.
Una señora de nombre Rafaela Castillo, recibió un llamado de emergencia por parte de sus vecinas, indicando que estaban desalojando su hogar en Durango.
Las clases se suspenderán en algunas regiones del estado el viernes 14 de febrero, por lo que la SEP pidió a los alumnos, maestros y padres de familia estar atentos a los anuncios.
La Fiscalía CdMx determinó que el menor tenía la clavícula rota y una arteria perforada a causa de los golpes, lo que le provocó un infarto. El tío del menor fue detenido por su presunta relación.