Coregasmos: ejercicios para alcanzar el orgasmo
Cuando el placer sexual y el ejercicio se unen.
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El ejercicio que se convertirá en un reto de sorprendentes y satisfactorias consecuencias, mientras te ayuda a perseguir esa silueta perfecta.
La doctora Debby Herbenick, asegura haber encontrado el mejor esimulante para llegar al climax. en su libro 'The Coregasm Workout' te enseña a provocarte orgasmos mientras practicas deporte.
Sus investigaciones están avaladas por varios estudios cientificos como el elaborado en la Universidad de Indiana, que analizó los ejercicios y los resultados de estos practicados por 530 mujeres.
"124 mujeres aseguraron haber tenido un orgasmo mientras disfrutaban de una sesión de yoga, bicicleta o pesas".
La estimulación de los músculos que conforman el abdomen y las contracciones del suelo pélvico pueden llegar a excitarte lo suficiente como para provocar placer.
La experta te dice cómo lograrlo
La doctora propone comenzar haciendo cardio durante unos 20 o 30 minutos, para estimular y aumentar el ritmo cardíaco, además de tu sistema nervioso, y predisponer al cuerpo a segregar el cóctel hormonal que luego precipitará la excitación.
Después, tienes concentrar los esfuerzos en activar tu abdomen aumentando la intensidad de los ejercicios y las repeticiones, siempre teniendo en cuenta que la postura que adoptes debe ser relativamente cómoda, nunca demasiado arriesgada, para evitar que tu cerebro se concentre más en los estímulos poco agradables que en lo que realmente debe atender para provocar el orgasmo.
Por último, y como consejo transversal, Herbenick aconseja no obsesionarse con alcanzarlo; al igual que en el sexo ‘tradicional’, concentrarse demasiado en obtener un orgasmo puede provocar, precisamente, lo contrario, así que conviene despejar la mente y concentrar tus pensamientos en las sensaciones que vas experimentando, mientras juegas y disfrutas de la tensión y la fricción.
Los tipos de ejercicio se concentran en tres grandes grupos:
1. Practicar abdominales. Y de la forma clásica: sobre una esterilla, mejor con las piernas cruzadas y quizá con un cojín o toalla que levante tus lumbares, para que los músculos se contraigan con mayor intensidad.
2. Colgarte de una espaldera. En esa posición, los abdominales se realizan elevando y manteniendo con la tensión las dos piernas en un ángulo de 90 grados. Recuerda: primero poco a poco, después con mayor rapidez, y aumentando paulatinamente las repeticiones.
3. Las piernas. Explica que sus movimientos, siempre manteniéndolas juntas, tumbada también sobre la colchoneta, provocarán que la tensión ejercida sobre el abdomen y los movimientos y roces, puedan conducirte también al orgasmo. Puedes alternar levantando alternativamente cada pierna, sin esperar a que una esté apoyada completamente antes de elevar la otra.
La doctora Debby Herbenick sostiene además que, como en la práctica de la actividad sexual en pareja, cada persona tiene que conocerse y explotar lo que realmente sabe que le provee de sensaciones placenteras. Por eso, anima a experimentar y a sentirse libre para alterar el orden de primero cardio y luego resistencia si así se logra una mayor excitación. Cada persona, también sobre la colchoneta, es un mundo. Y anima también a probar otros ejercicios.
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