Hombre muere al ser succionado por máquina de resonancia magnética; llevaba cadena de 8 kilos en el cuello
Las autoridades investigan posibles fallos en los protocolos de seguridad del centro médico.
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Máquina de resonancia magnética cerebral se ve en Pittsburgh | AP
Un trágico accidente ha sacudido al condado de Nassau, al este de Nueva York, donde un hombre de 61 años perdió la vida el pasado viernes tras ser absorbido por una máquina de resonancia magnética.
El fallecido, identificado como Keith McAllister, ingresó sin autorización a la sala de exploración en el centro médico Aussau Open MRI llevando una cadena metálica con un candado, de entre ocho y nueve kilos, colgada al cuello.
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El incidente ocurrió cuando Keith acompañaba a su esposa, Adrienne Jones-McAllister, quien iba a someterse a una prueba diagnóstica. Según relató la viuda a medios locales, su esposo estaba ayudándola a moverse dentro del centro.
Sin que el personal médico lo advirtiera, el hombre accedió a la sala donde la máquina ya estaba activa. Fue entonces cuando el potente campo magnético del escáner atrajo la cadena con una fuerza brutal, arrastrando también al hombre.
“El escáner lo giró de repente y lo atrajo hacia dentro con fuerza. Fue como si alguien le arrancase el cuerpo. Me dijo adiós con la mano y de pronto se desplomó, su cuerpo se quedó completamente flácido”, relató Adrienne
Man dies after large chain necklace pulls him into MRI machine
— SynCronus (@syncronus) July 20, 2025
The man, 61, had entered an MRI room while a scan was underway Wednesday afternoon at Nassau Open MRI. The machine’s strong magnetic force drew him in by his metallic necklace, according to a release from the Nassau… pic.twitter.com/ieuE7z6ZHI
¿Por qué la máquina de resonancia magnética succionó al hombre?
Las máquinas de resonancia magnética (RM) utilizan imanes superconductores que generan campos magnéticos de gran intensidad, capaces de obtener imágenes internas del cuerpo humano con altísima precisión. No obstante, también implican un riesgo significativo si se introducen objetos metálicos o ferromagnéticos en la sala.
En situaciones como la vivida por McAllister, se puede desencadenar el denominado “efecto misil”, un fenómeno en el que cualquier objeto metálico es lanzado con fuerza hacia el imán del escáner.
Estos objetos pueden incluir desde tijeras, sillas de ruedas o teléfonos móviles, hasta elementos personales como la cadena que llevaba Keith. En este caso, el impacto del cuerpo contra el equipo fue tan severo que provocó un colapso orgánico casi inmediato.
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Aunque fue trasladado rápidamente a otro hospital, el hombre murió poco después debido a la gravedad de las heridas internas.
¿Cuál es el estado de la investigación?
El Departamento de Policía del Condado de Nassau ha clasificado el suceso como “un accidente médico”, aunque ya se investiga cómo pudo producirse una violación tan grave de los protocolos de seguridad.
En cualquier procedimiento de resonancia magnética, tanto pacientes como acompañantes deben pasar por un riguroso control para evitar el ingreso con objetos metálicos. Está prohibido portar joyas, relojes, gafas, ropa con botones metálicos o cualquier dispositivo no certificado.
También es habitual que el acceso a la sala de RM esté cerrado mediante puertas de seguridad, con supervisión directa del personal sanitario. Se desconoce cómo logró McAllister ingresar a esta área restringida sin ser detenido por el personal del centro.
El caso ha generado conmoción y preocupación en la comunidad médica, ya que este tipo de accidentes son extremadamente raros cuando se siguen los protocolos establecidos. Por ahora, la familia de la víctima ha exigido una investigación a fondo para esclarecer lo ocurrido y deslindar responsabilidades.
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