Apolinar lleva meses postrado en cama esperando ser operado en la clínica 46 del IMSS; familia exige solución
La incertidumbre persiste, pues a pesar de los constantes viajes para solicitar una nueva fecha, la familia no cuenta con ninguna garantía.
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Para la familia de Apolinar Ramírez, cada viaje fallido al hospital representa no solo un golpe anímico, sino también un severo descalabro económico.
La salud de Apolinar Ramírez, un hombre de 69 años originario del ejido El Vergelito, en Gómez Palacio, pende de un hilo mientras permanece postrado en cama desde hace cuatro meses, a la espera de una segunda intervención quirúrgica en la clínica 46 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Tras una operación inicial por una hernia umbilical el pasado 16 de julio, una complicación obligó al paciente a ser reingresado y, desde entonces, su regreso al quirófano se ha convertido en un calvario de reprogramaciones y promesas incumplidas.
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La familia de don Apolinar ha denunciado la falta de seriedad y organización del centro hospitalario.
La cirugía de Apolinar ha sido cancelada en más de una ocasión
Según relató su hermana, el hombre fue citado inicialmente para una nueva cirugía el 22 de septiembre, sin embargo, después de pasar todo un día en la clínica, se les informó que la intervención no se llevaría a cabo debido al ingreso de casos considerados más urgentes.
Desde aquel primer retraso, la situación se ha vuelto insostenible. La cirugía ha sido pospuesta en varias ocasiones, cada una con un motivo distinto. Inicialmente se reagendó para el mes de octubre, luego para el 3 de noviembre, fecha en la que se justificó la cancelación por las vacaciones del médico tratante.
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La frustración escaló cuando el paciente fue citado nuevamente el 16 de noviembre, solo para ser regresado a casa porque el equipo quirúrgico necesario para la operación no se encontraba en funcionamiento.
La incertidumbre persiste, pues a pesar de los constantes viajes para solicitar una nueva fecha, la familia no cuenta con ninguna garantía de cuándo será finalmente intervenido don Apolinar.
Los gastos de la familia de Apolinar en búsqueda de una cirugía
Para la familia de Apolinar Ramírez, cada viaje fallido al hospital representa no solo un golpe anímico, sino también un severo descalabro económico. Los traslados desde su domicilio en El Vergelito hasta la Clínica 46 del IMSS les generan gastos que superan su capacidad de solvencia.
Según explican, cada visita implica un gasto de 300 pesos en servicio de taxi durante la mañana. El costo se eleva a 500 pesos por la noche, cuando el servicio de transporte público ya no está disponible. Esta situación ha obligado a la familia a suplicar una mayor responsabilidad y planificación por parte de la administración del hospital.
La familia de don Apolinar reitera que su caso no es aislado y que, como él, existen muchos otros pacientes cuya salud se ve comprometida y deteriorada por la burocracia y los continuos retrasos en la atención médica que debería ser oportuna. Exigen una solución inmediata que ponga fin a estos cuatro meses de espera y angustia.
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