El Cártel del Golfo es considerado por la DEA como uno de los siete grupos criminales con mayor poder en México, junto con los cárteles de Sinaloa y Jalisco.
La presencia de ambos grupos criminales se ha extendido a lo largo de todo el país, siendo Puebla y Tlaxcala dos de los estados donde tienen mayor presencia con actividades ilícitas.
En una operación histórica, el gobierno de México entregó a casi 30 narcotraficantes de alto nivel a Estados Unidos, destacando la de Caro Quintero; hoy se esperan los acuerdos alcanzados en materia de seguridad de ambos países.
John Durham, fiscal de distrito en Nueva York, tachó de inolvidable el crimen contra el agente Enrique Camarena en 1985, por lo que indicó que buscarán pena de muerte contra Rafael Caro Quintero.
La tortura y el asesinato del agente de la DEA, Enrique Camarena, Kiki, fue uno de los más llamativos en México y el que trajo a la luz la relación del narcotráfico con el gobierno.