La presencia de ambos grupos criminales se ha extendido a lo largo de todo el país, siendo Puebla y Tlaxcala dos de los estados donde tienen mayor presencia con actividades ilícitas.
Estados Unidos señaló directamente a María del Rosario por proporcionar granadas y armas de fuego al Cártel Jalisco Nueva Generación, considerada una organización terrorista por el gobierno estadunidense.