Las autoridades cancelaron la alerta luego de verificar que el riesgo de un tsunami ya no era posible. Se mantendrán los monitoreos para evitar nuevos riesgos ante posibles réplicas del sismo.
En el hecho no hubo lesionados, sin embargo, muchos pasajeros sintieron terror ante lo que sucedía frente a sus ojos, incrédulos de que una puerta salió volando.