El programa no solo puede disfrutarse en televisión abierta, ya que cuenta con un canal de YouTube donde han acumulado más de 17 millones de suscriptores.
Una acusación federal revelada el lunes acusa a Bowman de conspirar con otros para poseer y distribuir drogas, incluidas metanfetamina, fentanilo, cocaína y marihuana.
El éxito de Carey es tan omnipresente que el Wall Street Journal escribió sobre trabajadores minoristas enloquecidos por la cantidad de veces que suena en sus tiendas.