ChuyMine explora diferentes mundos con un potente mensaje multiversal contra el bullying
Chuy Mine debuta como autor con Multiverso Chuy Mine, una aventura juvenil que mezcla fantasía, ciencia ficción y un mensaje contra el bullying.
El popular creador de contenido gaming, ChuyMine, ha dado un salto creativo al publicar su primer libro, Multiverso Chuy Mine. Esta obra no es solo una aventura juvenil de fantasía y ciencia ficción, sino que utiliza el concepto del multiverso para abordar un tema profundo: la lucha contra el bullying y la importancia de la autoaceptación.
ChuyMine,youtuber de contenido gaming, reveló que la idea de escribir el libro surgió directamente de su audiencia, ya que la "misma gente fue pidiendo más cositas," incluyendo la posibilidad de un libro".
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El inicio del viaje de Chuy por el Multiverso
A partir de esta demanda, el autor comenzó a colaborar con Penguin Random House para dar vida a su historia multiversal. Chuy, quien admite tener poca formación en escritura y lectura, ya que solo lee "dos o tres libros al año," consideró el proceso "un reto que, pues, se tuvo que superar".
Para construir la trama, el autor se inspiró en el género de anime Isekai, su favorito, que trata de "un protagonista normal, vive en su mundo, generalmente es el planeta Tierra, y es llevado a otro universo completamente diferente, generalmente de fantasía".
Esta fascinación se debe a que el género lo obliga a uno a imaginarse "más cosas de las que te está contando la misma historia". El libro está clasificado dentro de la Literatura juvenil, abarcando categorías como Ciencia Ficción juvenil y Novela fantástica juvenil.
Los universos más oscuros en el libro
La historia sigue a Chuy, un niño que le gustan los videojuegos, cuya vida se complica cuando un portal se abre "en el lugar más tranquilo de su ciudad". Su curiosidad se convierte en "la llave para acceder a ellos" señaló el autor.
De repente, se enfrenta a un "gran problemón multiversal", el cual va a hacer que tenga que viajar por diferentes universos, multiversos, donde cada uno tiene sus propias reglas, tienen sus propios animales". Además, debe lidiar con "otras entidades divinas que quieren entrometerse en el camino de Chuy".
La creación de estos mundos fue un desafío de selección, pues según el autor, "crearlo no fue lo difícil, sino seleccionar cuáles serían los mejores". Entre los mundos más llamativos elegidos está su favorito, "el desierto de cristales," donde "los cristales te reflejan una cosa muy interesante".
Otro escenario destacado es un "universo como invertido, que los árboles crecen del cielo ahora, y pues las copas de los árboles están en el suelo, o sea, el cielo está abajo en el suelo, está todo invertido". Los antagonistas que Chuy enfrenta son monstruos que fueron inspirados en figuras sombrías, como el Dementor de Harry Potter y el prisionero de Azkaban, que al autor "me traumó de pequeño".
Un mensaje contra el bullying que transciende el multiverso
El viaje de Chuy por el multiverso es un espejo de su propio crecimiento. El Chuy del multiverso se asemeja inicialmente al Chuy de la vida real, siendo "más introvertido, más cerrado, pues, le gustan los videojuegos, está como un poquito más aislado".
Sin embargo, la narrativa muestra cómo "va consiguiendo, pues, más amigos y va viendo que hay más personas en las que, pues, puede confiar y tener una amistad".
El libro integra el concepto de autoaceptación al ligarlo a un cambio físico del protagonista, simbolizando que "tienes que afrontar las dificultades... tienes que irla superando para, pues, estar feliz, estar en paz".
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Los monstruos que se encuentran en los mundos reflejan las inseguridades y los miedos del protagonista, forzando a Chuy a "primeramente ser tú valiente para afrontar, pues, todos estos desafíos".
El mensaje crucial que Chuy Mine desea transmitir a sus jóvenes lectores que enfrentan el bullying es que "busquen ayuda, al final, lo peor que pueden hacer es pues, guardarse esta situación, guardarse esos sentimientos".
Los lectores encontrarán en el protagonista a alguien que "logró, pues, superar esta parte de sentirse solo, de ser molestado". El objetivo final es alentar a los jóvenes a que dejen volar "su imaginación" y a creer que "nada es imposible".
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