En redes sociales se difundieron imágenes de una cámara de videovigilancia que captó el asalto cuando feligreses realizaban la oración vespertina en la parroquia San Felipe de Jesús.
En un inicio, Julión Álvarez no tenía intención de cantar dentro de la iglesia, pero los feligreses y los propios responsables del templo lo animaron a interpretar.
La costumbre de que la Virgen de Zapopan realizara visitas a distintos pueblos de la ciudad se implementó desde el siglo XVIII. Esta práctica surgió como una expresión de gratitud de los feligreses tapatíos.
Un grupo de feligreses vivió de cerca el momento de la explosión, pues aún con el santo sobre los hombros una humareda de pirotecnia los alcanzó en calles de Yehualtepec, Puebla.
Los feligreses de algunas parroquias se ponen de acuerdo con anticipación, garantizando que todas las calles respeten una misma tonalidad en sus adornos.