La Fiscalía General de la República (FGR) capturó a Mario Alberto Cárdenas Medina alias "El Betillo" a fines de junio de 2019, tras un operativo en el municipio de Naucalpan, Estado de México.
Un año antes de la masacre de San Fernando, todo el municipio era una pista de aterrizaje para cargamentos de cocaína, señala expediente publicado por el colectivo Guacamaya.
El secretario de Seguridad, Ricardo Mejía acusó a magistrados de intentar beneficiar a una lugarteniente del Cártel de Sinaloa en Quintana Roo, y al sobrino de Osiel Cárdenas Guillén.
Jorge Eduardo Costilla Sánchez, ex policía mexicano que trabajó para el capo Osiel Cárdenas Guillén, fue acusado de conspirar para poseer con intención de distribuir cocaína.
El subsecretario de Seguridad Pública, Ricardo Mejía, informó que todos los líderes criminales del Cartel del Golfo división Los Ciclones están detenidos.
Las actividades de Mario Cárdenas Guillén incluyeron la importación a gran escala de cargamentos de cocaína del área del Valle del Sur de Texas, al área de Houston.
De acuerdo con el investigador de la UNAM, Hugo Sánchez Gudiño la infiltración de la delincuencia organizada inició en Monterrey con la participación de miembros de Los Zetas y el Cártel del Golfo.