La menor fue localizada en Tenancingo debido a que contaba con una ficha de búsqueda, sin embargo, ella misma escapó del hogar que compartía con su abuela al ser víctima de presunto maltrato.
La mujer aseguró que estaban violando su derecho a la libertad de culto, pese a que declaró que tras asesinar a algunas especies se las comen en sus prácticas de santería.
Si bien el número de casos en los que hubo cargos penales son pocos, se desconoce cuáles fueron las sanciones contra las personas infractoras de maltrato o crueldad animal en Puebla.