La Comisaría de Tlaquepaque confirmó la versión del crimen pasional, detallando que la agresora se presume era la expareja del sujeto herido, y que el violento episodio se habría desatado a raíz de un arrebato de celos.
Testigos de este accidente en Guadalajara señalaron que fueron cuatro los sujetos que salieron visiblemente golpeados tras el choque, abandonando al automóvil sobre la vía pública.
La mujer localizada en calles de Zapopan, presentaba múltiples marcas de violencia en distintas partes de su cuerpo, por lo que su estado de salud fue catalogado como de regular a grave.
Los asaltantes concretaron su escape a través de un boquete que previamente habían abierto sobre la malla ciclónica que delimita el perímetro de la Plaza Altea de Tonalá.