Mientras que el oficial en Ameca sí tuvo lesiones de consideración, milagrosamente en Tonalá la agresión no dejó heridos; pero sí provocó una intensa movilización policiaca.
El asesinato de la familia fue perpetuado por el comando armado alrededor de la media noche; las detonaciones y gritos de auxilio alertaron a los vecinos de El Arenal.
Tras el hallazgo de la extremidad en la Barranca de Huentitán, el IJCF pruebas de ADN para cotejarlo con alguna persona con reporte de desaparición o búsqueda.