Jorge, de 13 años, desapareció el 29 de mayo tras acudir a trabajar como ayudante en un taller mecánico en el municipio de Tepanco de López. Su familia agradeció el apoyo para localizarlo.
Aunque encontraron sus tenis cerca del río Purificación del municipio de Padilla, los familiares dudan que él haya ingresado, pues aún suena su teléfono.
El adolescente desapareció tras no acudir a clase sin avisar a sus padres; haciendo un viaje hasta Puebla donde conocería a una joven que conoció a través de un chat.
Mateo fue reportado como desaparecido el domingo 4 de febrero por sus padres, quienes informaron que no regresó a casa tras salir de clases en la Escuela Secundaria Técnica No. 39.
María describe a Jorge, su esposo de 32 años, como una persona responsable y dedicada al trabajo. Jorge trabajaba en la empresa cuando ocurrió la explosión en el Álamo Industrial.