Las zonas más conflictivas del país fueron Ciudad Hidalgo, Michoacán; Tijuana, Baja California; Acapulco, Guerrero; Morelia, Michoacán; y Cuajunicuilapa, Guerrero.
El padre Gregorio López ha denunciado la presunta colusión entre el poder político y el crimen organizado en el estado, lo que le valió ser suspendido de la Iglesia católica.