La masacre ocurrió durante la noche del domingo 19 de noviembre de 1995. Las víctimas fueron el padre (Lauro Gómez Jiménez, 48, la madre Ángeles Jáquez, 37 y el hermano menor de 12 años.
Un partido de fútbol que enfrentaba al equipo local contra el ejido El Vergel se transformó en una auténtica batalla campal que tomó a muchos desprevenidos.
El hombre ahora pasará más de 15 años en prisión luego de que la Fiscalía de Puebla lograra sentenciarlo por el delito de violación equiparada en contra de una joven de apenas 11 años.
Cuatro hombres golpearon a un joven durante una fiesta patronal en Coyoacán; la riña escaló cuando uno de los sujetos sacó un arma de fuego y disparó contra la víctima.