Afiladuría Leura, un raro establecimiento en la gran urbe
Con 126 años de existencia, afila desde un bisturí milimétrico hasta una sierra industrial.
La vida, como la conocemos, simplemente no podría ser sin los objetos filosos. Son imprescindibles en la confección de cortinas, calzado, alimentos, muebles, cuadernos, ropa, autos y en todo.
El bisabuelo de Alejandro Iván Leura Zepeda, fundó en 1890 en la calle Puente de Peredo, dentro del perímetro conocido hoy como Centro Histórico, la Afiladuría Leura, que a la fecha es uno de los menos de 15 establecimientos especializados como ése que existen en toda la geografía de esta capital.
Cuenta con máquinas importadas de Estados Unidos, Suecia y Alemania, además de una muy especial, que su bisabuelo diseñó y construyó a partir de trozos de rieles de tren y otras piezas donde montó la parte afiladora. Eso refleja que dentro del mismo local, conversan sin problema la tradición y la modernidad, lo artesanal y lo sofisticado de la tecnología.
Ahora ya suma cuatro generaciones: El bisabuelo, el abuelo, los tíos, y hoy Alejandro Iván y su hermano.
- Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de TELEDIARIO; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
-