Compañeros de escuela le cortan la punta y yema de dedos a niño de 10 años; aseguran que fue una "broma"
Según el desgarrador testimonio de la madre, su hijo perdió las yemas de los dedos índice y medio de la mano izquierda tras quedar atrapada la extremidad en el hueco de una puerta del baño
Un grave incidente ocurrido el pasado 10 de noviembre en la Escuela Básica Fonte Coberta de Cinfães, Portugal, ha puesto en el centro de la polémica las denuncias de acoso escolar y la respuesta de las instituciones educativas.
El protagonista es un niño brasileño de 10 años, cuya madre, Nívia Estevam, relató que el menor sufrió la amputación de las puntas de dos dedos en un supuesto "accidente" dentro del recinto escolar.
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Según el desgarrador testimonio de la madre, su hijo perdió las yemas de los dedos índice y medio de la mano izquierda tras quedar atrapada la extremidad en el hueco de una puerta del baño, supuestamente cerrada por dos compañeros que lo siguieron mientras bajaba a merendar.
Maestra calificó incidente como "una broma"
La maestra contactó a Nívia cerca de las 10:30 a. m. para informarle de un "accidente" que, según la docente, "no fue tan grave" y era "solo una broma".
Advertencias Ignoradas y Consecuencias Irreversibles
Nívia Estevam asegura que el menor había sido víctima de bullying desde el inicio del curso en septiembre, denunciando repetidos insultos, golpes y patadas a la maestra en diversas ocasiones. La madre sostiene que había alertado al colegio sobre estos hechos previamente.
Un ejemplo de estas advertencias se registró el 5 de noviembre, cuando el niño regresó a casa con un hematoma en el cuello. Tras enviar una fotografía a la docente y exigir medidas, esta se limitó a responder: "Hablaré con ellos mañana". El trágico suceso ocurrió tan solo cinco días después de esta notificación.
Así se enteró madre de la agresión a su hijo
"Era un vacío enorme", expresó Nívia al recordar el momento en que se enteró de la magnitud del daño. La espera por la ambulancia, que demoró 40 minutos, y el posterior traslado a un hospital a más de 100 kilómetros, culminaron con la desalentadora noticia de que la recuperación de las puntas amputadas —entregadas a la madre en un guante por un trabajador durante el trayecto— era irreversible.
Acusación de "fallo Grave" y denuncia de xenofobia
La abogada de la familia, Catarina Zuccaro, ha declarado que la institución educativa "fracasó gravemente" en su deber de protección, subrayando que tanto el agresor como la víctima quedan bajo la responsabilidad del colegio al ingresar. La representación legal adelantó que buscará una indemnización para la familia.
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Nívia Estevam afirmó poseer "todas las pruebas de que sufría abuso en la escuela" y de que la institución "estaba al tanto", sin que se tomaran acciones efectivas.
El caso tomó un matiz aún más delicado cuando la madre denunció que su declaración fue interrumpida en la policía local. Un agente habría reaccionado diciendo:
"No voy a aceptar que digas eso aquí. En Portugal no hay racismo ni xenofobia", a pesar de que la madre señalaba estas motivaciones como parte del acoso.
Ante el temor a nuevos ataques, la familia se ha visto forzada a abandonar Cinfães "a toda prisa", buscando refugio temporal y una nueva escuela que ofrezca el acompañamiento adecuado al menor.
Por su parte, la Escuela Básica Fonte Coberta se ha limitado a emitir un comunicado a través del programa 'Fantástico', señalando que "no hará declaraciones a los medios sobre el caso" y que la información oficial se divulgará solo tras la conclusión de su investigación interna.
El ministro de Educación de Portugal, Fernando Alexandre, ha manifestado su respeto por la autonomía escolar en la investigación, pero enfatizó que no todas las situaciones pueden ser trivializadas como una simple "broma". En sintonía con la gravedad del caso, el embajador de Brasil en Portugal, Raimundo Carreiro, advirtió que las medidas iniciales adoptadas por el centro educativo y la policía local han resultado insuficientes.
La familia ha recibido una ola de apoyo y llamados a la acción en redes sociales, mientras la investigación busca esclarecer las responsabilidades en este lamentable suceso.
Este tipo de casos se han presentado en todo el mundo, por ejemplo en Torreón, México se dio a conocer el caso de Papayita, un trabajador de un centro comercial que falleció tras ingerir un sustancia que presuntamente fue puesta por compañeros.
De igual manera, se han registrado varias riñas (peleas) en secundarias de Torreón, que han dejado heridos.
EC
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