¡Salud por la salud! Científicos trabajan en compuesto que reduce las ganas de beber alcohol
Científicos españoles han probado con éxito en ratones el compuesto MCH11, que reduce el consumo y la "necesidad" de beber alcohol al interactuar con el sistema endocannabinoide.
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Un 70% de los pacientes que inician tratamiento contra el alcoholismo sufren recaídas en el primer año | Foto ilustrativa generada con Sora de Open IA
En un avance potencialmente revolucionario para la salud pública, científicos españoles han probado con éxito en ratones un nuevo compuesto. Este compuesto, llamado MCH11, ayuda a disminuir drásticamente el consumo de alcohol y reduce la intensa "necesidad" de beber asociada a esta adicción crónica.
Aunque el compuesto no está aún disponible para su uso en humanos, representa un paso fundamental hacia el desarrollo de tratamientos más eficaces y, sobre todo, personalizados contra el alcoholismo.
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La urgencia por nuevas terapias es crítica. El trastorno por uso de alcohol es una de las adicciones más prevalentes a nivel mundial, siendo responsable de aproximadamente 2.6 millones de muertes anuales en todo el mundo.
La crisis de las terapias actuales
Abraham Torregrosa, primer autor del estudio, explica que las terapias actuales muestran "serias limitaciones" en su efectividad. Las estadísticas son desalentadoras.
Se estima que hasta un 70% de los pacientes que inician tratamiento contra el alcoholismo sufren recaídas y vuelven a beber alcohol dentro del primer año. Esto impulsa la necesidad de encontrar soluciones más eficaces.
El compuesto MCH11 fue ensayado en la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH), desarrollado por científicos del Instituto de Neurociencias, el Instituto de Investigación Sanitaria y Biomédica de Alicante y la Red de Investigación en Atención Primaria de Adicciones.
El rol del sistema endocannabinoide
Para encontrar una terapia más efectiva, el equipo de investigación centró su estudio en el sistema endocannabinoide. Esta es una compleja red de señalización que regula procesos cerebrales clave en la adicción, como el placer, la motivación y el estrés.
Se ha observado que en personas con alcoholismo, este sistema reduce los niveles del endocannabinoide natural conocido como 2-araquidonilglicerol (2-AG). Esta molécula es fundamental para la sensación de bienestar y el control del impulso de consumo.
MCH11 actúa de manera inteligente: inhibe la enzima monoacilglicerol lipasa, cuya función normal es metabolizar y descomponer el 2-AG.
Al bloquear esta enzima, el compuesto logra elevar significativamente la cantidad de 2-AG disponible en el cerebro, contrarrestando el déficit asociado a la adicción y reduciendo la motivación para beber.
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Hallazgos y diferencias de sexo
Jorge Manzanares, director del estudio y catedrático de la UMH, resumió que MCH11 actúa sobre los mecanismos nerviosos que ayudan a controlar el impulso, y no produjo efectos secundarios indeseados en los ratones evaluados.
Los experimentos fueron minuciosos, permitiendo demostrar que el tratamiento también tiene propiedades ansiolíticas y antidepresivas, sin afectar la función motora o cognitiva de los animales.
Un hallazgo crucial fue la diferencia por sexos: "En los machos, la respuesta al tratamiento fue efectiva con dosis bajas y medias, mientras que las hembras requirieron dosis más altas para obtener efectos similares," apuntó Manzanares.
El futuro de la terapia personalizada
Además de analizar la mejoría conductual, los científicos comprobaron los efectos a nivel genético mediante análisis de PCR. También probaron la combinación de MCH11 con Topiramato, un medicamento clínico.
Manzanares afirmó que "La combinación de ambos compuestos es la más efectiva". Esto resalta el gran potencial de MCH11 para formar parte de una terapia combinada y, crucialmente, adaptada a las diferencias biológicas que existen entre hombres y mujeres.
Aunque los resultados son preliminares, el catedrático sostiene que son "muy prometedores" para crear una nueva generación de tratamientos contra el alcoholismo.
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