Restos de Diego Fernández Lima permanecieron 40 años ocultos en Coghlan | Esto pasó en lo que fue la casa de Cerati
Diego Fernández Lima tenía 16 años cuando desapareció. Su cuerpo fue encontrado por obreros en 2025, y la investigación revela que su asesino podría ser un excompañero de escuela.
El hallazgo de restos humanos en una vivienda del barrio de Coghlan, donde vivió por un tiempo el músico Gustavo Cerati, desató inicialmente teorías conspirativas en redes sociales.
Sin embargo, la realidad es más trágica y ajena al cantante de rock: se trata de la muerte de Diego Fernández Lima, un adolescente de 16 años asesinado en 1984, cuyo cuerpo permaneció oculto por más de cuatro décadas en el patio de la casa ubicada en calle Congreso número 3748.
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Así fue el descubrimiento de los restos óseos que resolvieron el Caso Coghlan
El 20 de mayo de 2025, obreros que excavaban para construir un muro en la propiedad encontraron 150 fragmentos óseos a solo 60 centímetros de profundidad.
Entre los restos también había ropa de mezclilla y cuero, un reloj y una corbata. El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) confirmó que los huesos pertenecían a un joven con "lesiones cortopunzantes en la cuarta costilla derecha y marcas de violencia en extremidades", según el informe difundido por 12TV.
La noticia, en un principio, generó una ola de memes y especulaciones absurdas por el vínculo tangencial de Cerati con la casa que alquiló en los 2000 a la artista plástica Marina Olmi, pero pronto el foco se trasladó a una historia de impunidad y dolor familiar.
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La desaparición de Diego Fernández que llevaba 40 décadas de impunidad
Diego Fernández Lima salió de su casa el 26 de julio de 1984 para visitar a un amigo. Nunca regresó. Su hermano menor, Javier, relató a La Nación:
"Mi madre nunca quitó el teléfono fijo y sigue mirando por la ventana, esperando". La policía archivó el caso bajo la teoría de que Diego se había "fugado con su novia", pese a las insistencias de su familia.
El padre del joven, Juan Benigno Fernández Lima, murió en un accidente automovilístico en la misma calle donde su hijo estaba enterrado, sin saber la verdad.
El sospechoso que vive en la escena del crimen
Las pesquisas apuntan a Norberto Cristian Graf, de 58 años, excompañero de Diego en la ENET N°36. Testigos declararon que, aunque no eran amigos, compartían su pasión por las motos. Graf, quien aún reside en la casa del crimen con su familia, fue la última persona en ver con vida al adolescente.
Pese a las evidencias, el crimen ya prescribió.
"El tipo vivió todos estos años sabiendo lo que hizo, mientras nosotros sufríamos", denunció Javier.
La familia ahora impulsa una reforma legal para que homicidios como este no queden impunes.
Cerati y la casa: un dato anecdótico
El vínculo con el líder de Soda Stereo fue solo circunstancial: la propiedad funcionó como chalet y fue alquilada por el músico años después del crimen. La verdadera historia, oculta bajo tierra, es la de un adolescente que merecía justicia.
ERV
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