Arzobispo de Puebla enciende la vela de Adviento que simboliza la paz y pide por el descanso de la joven Joseline
Desde la Catedral, en la liturgia del segundo domingo de Adviento, el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa pidió por el descanso de Joselin Liliana Vázquez García.
Desde el altar mayor de la Catedral de Puebla, el Arzobispo Víctor Sánchez Espinosa elevó una plegaria por el eterno descanso de Joselin Liliana Vázquez García, la joven cuyo cuerpo sin vida fue hallado en un carrito de supermercado.
Este solemne momento ocurrió durante la ceremonia del encendido de la segunda vela de Adviento, rito que marca el paso hacia la Navidad.
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Arzobispo pide prepararse espiritualmente para recibir la navidad
En su homilía, el prelado no solo pidió por la paz del alma de la víctima, sino que también exhortó a los fieles a mantener viva la llama de la esperanza y a fortalecer su preparación espiritual.
Hizo un llamado a profundizar en este camino “especialmente en un contexto social complejo y desafiante”, en una clara alusión a los tiempos de violencia e incertidumbre que atraviesa la entidad y el país.
Sánchez Espinosa recordó que cada domingo, día en que Cristo resucitó, es por sí mismo una celebración de la esperanza y una oportunidad privilegiada para la convivencia familiar. “Un domingo el Señor resucitó, por eso los domingos son días de esperanza y de familia”, afirmó desde el púlpito.
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El Adviento: Arzobispo invita a tomarlo como un camino espiritual hacia la Navidad
El Arzobispo profundizó en el significado del Adviento, período litúrgico que comprende las cuatro semanas previas a la Navidad.
Explicó que para la Iglesia católica es un tiempo de espera gozosa, reflexión profunda, conversión interior y preparación espiritual para celebrar el misterio de la Encarnación.
Tradicionalmente, cada uno de los cuatro domingos de Adviento se enciende una vela en la corona correspondiente, representando un valor distinto. En este segundo domingo, la liturgia se centra en la paz.
“La segunda vela simboliza la paz, un elemento central en la vida cristiana y en la preparación para recibir al Niño Jesús”, subrayó Sánchez Espinosa.
Frente a esta simbología, hizo una invitación expresa a toda la comunidad. Los exhortó a “aprovechar este tiempo de Adviento” para renovar su fe a través de medios concretos: la oración personal y comunitaria, la reflexión de los textos bíblicos y la práctica de obras de caridad hacia los más necesitados.
“El encendido de esta vela nos recuerda que estamos llamados a caminar con esperanza hacia la Navidad. Que este tiempo sea de preparación espiritual para recibir al Niño Jesús”, aseveró.
Falta el encendido de dos velas más para recibir la Navidad
La Arquidiócesis de Puebla ha delineado un calendario de actividades litúrgicas para acompañar a los fieles durante este tiempo especial. Los ritos continuarán desarrollándose en las parroquias, comunidades y en la propia Catedral durante las próximas semanas.
Este camino espiritual culminará con el encendido de la cuarta y última vela de Adviento, que inmediatamente precede a la gran celebración de la Nochebuena el 24 de diciembre. En esa noche, la Iglesia conmemorará el nacimiento de Jesucristo, evento que corona el proceso de espera y preparación.
El mensaje del Arzobispo Sánchez Espinosa, por tanto, entrelazó una realidad social dolorosa con la propuesta espiritual del Adviento. Mientras se ora por la justicia y la paz para las víctimas de la violencia, se invita a construir, desde lo individual y lo comunitario, una paz interior que se irradie al entorno.
ERV
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