Amenazas de extorsión a bares de Salamanca obligan a reforzar seguridad en la vida nocturna
El municipio, junto con autoridades estatales y federales, desplegó un operativo para proteger la actividad nocturna y abrir investigaciones.
La vida nocturna de Salamanca se vio alterada este fin de semana luego de que cuatro bares denunciaran haber recibido cartulinas con amenazas de presunta extorsión, firmadas por un grupo criminal que exigía el pago de “cobro de piso”.
Los propietarios informaron que las cartulinas fueron colocadas directamente en las entradas de los establecimientos por sujetos armados que llegaron durante la noche del viernes. De acuerdo con los testimonios, los individuos ingresaron brevemente a los bares y dejaron los mensajes intimidatorios sin que se registraran detonaciones ni agresiones físicas; sin embargo, la amenaza generó temor entre personal y clientes.
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Los mensajes daban un ultimátum de 24 horas para que los dueños de los negocios se comunicaran a un número telefónico donde, según indicaban, debían “arreglarse” para evitar represalias contra los establecimientos y su personal. Los propietarios, preocupados por su seguridad, notificaron de inmediato a las autoridades municipales.
Tras recibir los reportes, el Gobierno de Salamanca informó que, en coordinación con fuerzas estatales y federales, se desplegó un operativo especial durante la noche del sábado. Este operativo incluyó patrullajes reforzados en las zonas con mayor actividad nocturna, visitas a los bares afectados y la instalación de puntos de vigilancia para proteger a comensales, trabajadores y dueños de establecimientos.
En un comunicado oficial, la alcaldía detalló:
“Derivado de presuntas amenazas de extorsión en diversos bares de la ciudad, la Dirección General de Seguridad Pública, en coordinación con fuerzas federales y estatales, ha puesto en marcha un operativo especial para garantizar la seguridad de la ciudadanía y mantener el orden público”.
La administración confirmó que al menos cuatro bares fueron blanco de estas amenazas, aunque no descartó que otros establecimientos pudieran haber sido afectados sin denunciar el hecho.
Por su parte, la Fiscalía General del Estado (FGE) ya inició una carpeta de investigación. Agentes de la Policía de Investigación comenzaron a revisar cámaras de videovigilancia cercanas, recabar declaraciones de los dueños y buscar indicios que permitan identificar a los responsables.
Propietarios de bares señalan que este tipo de amenazas no es nuevo en Salamanca. Algunos dueños aseguraron que desde meses atrás han recibido intentos de extorsión por parte del crimen organizado, presionándolos para pagar cuotas periódicas.
Aunque los bares afectados continúan operando, lo hacen bajo estrictas medidas de seguridad y con una notable disminución en la afluencia, pues la noticia de las amenazas generó inquietud entre los clientes habituales.
Las autoridades exhortaron a los dueños a mantener comunicación directa con Seguridad Pública y a presentar denuncias formales para dar seguimiento puntual a cada caso, mientras continúan los operativos en la zona.
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