Luego del sepelio de las personas que fallecieron en la explosión de La Saucera, don Cruz regresó a su casa y se puso a trabajar en su taller de pirotecnia, cuando ocurrió el estallido.
La explosión alcanzó un total de 15 módulos de trabajo, donde los artesanos elaboran los artificios pirotécnicos, debido a una reacción en cadena suscitada tras el primer evento.
De acuerdo con vecinos de Tultepec, se escucharon una serie de estruendos, el primero de ellos fue el más fuerte, luego le siguieron una secuencia de estallidos.
La menor de edad fue secuestrada el 17 de junio de 2024; dos días después fue hallada sin vida en el poblado de San Francisco Tenopalco, en el municipio de Melchor Ocampo.