El teniente Víctor Rafael Pérez, es uno de los cuatro marinos fallecidos, formaba parte de una misión humanitaria para trasladar a un niño con quemaduras graves cuando ocurrió el accidente.
Sin previo aviso, un estruendo ensordecedor interrumpe la escena: un camión impactó el automóvil por la parte trasera, dejando la grabación sumida en el caos y los escombros.
El canto para arrullar al Niño Dios sigue siendo una tradición que realizan miles de familias mexicanas, adoptando diversas variantes dependiendo de la región.
El siniestro ocurrido cerca del Aeropuerto Internacional Scholes deja un saldo de cinco personas fallecidas, un marino desaparecido y dos sobrevivientes en medio de una misión de apoyo médico.