Los delincuentes han perfeccionado sus métodos, ya sea a través de llamadas, mensajes, correos electrónicos o incluso con visitas a domicilio, y lo más alarmante es que cualquiera puede ser víctima.
Este hecho revela que los criminales utilizan la psicología del engaño y sustancias narcóticas para desactivar protocolos de seguridad, dejando al descubierto una vulnerabilidad crítica en la protección de establecimientos.
De acuerdo con un informe, la agresión se registró la tarde del martes cuando los policías estatales realizaban un despliegue táctico en diversos puntos estratégicos del municipio.
Un violento operativo dejó a varias familias en shock, en Atlixco. Los delincuentes sometieron al vigilante, rompieron rejas y se llevaron hasta dos vehículos del año.
En el punto acordado para la cita en Tlaquepaque, el joven fue abordado por 3 sujetos. Los delincuentes le exigieron la entrega de todas sus pertenencias, logrando arrebatarle una cadena de oro que portaba.
Los hechos se registraron durante un operativo de prevención. Los sospechosos intentaron evadir un filtro de seguridad y abrieron fuego contra los agentes, lo que desató un operativo conjunto que culminó con su captura.