El directivo se habría percatado de que uno de los anunciantes del certamen era una empresa de juegos de azar online con sede en Filipinas, una práctica que está prohibida en Tailandia.
Fátima Bosch abandonó la ceremonia tras el incidente y recibió el apoyo inmediato de sus compañeras, mientras su organización en México emitió un comunicado en rechazo a estas acciones.
La Oficina Central de Investigación de Tailandia ha creado una página en Facebook para que la ciudadanía pueda denunciar conductas inapropiadas de monjes.