Los monos son forzados a bajar cocos de árboles muy altos, viven encadenados y les quitan los dientes para explotarlos, según una investigación de PETA.
Los investigadores tailandeses subieron una cumbre en el Parque Nacional Sai Yok, en la provincia occidental de Kanchanaburi, para colocar redes en tres cuevas y capturar cerca de 200 murciélagos.