Los inconformes corearon “cierren los campamentos” y portaron carteles que decían “Los derechos humanos importan”, “El amor vence al odio” y “Libertad y justicia para todos”.
Ayer, el gobierno de Donald Trump decidió utilizar una base militar de Oklahoma como el lugar para crear un nuevo refugio temporal para albergar a niños migrantes que cruzan la frontera sin sus padres.