En su testamento, el propio Pelé, quien murió el pasado 29 de diciembre a los 82 años víctima de un cáncer, admitió la posibilidad de ser padre de Maria do Socorro Azevedo, de la que no se tienen más detalles.
El único futbolista en ganar tres mundiales dispuso en su herencia que su tercera y última esposa, Marcia Cibele Aoki, se quede con el 30% de sus bienes, incluida "obligatoriamente" la casa donde vivían en Guarujá.