Javier Algredo montó una empresa fachada para adquirir precursores químicos que usaría el Cártel Jalisco Nueva Generación para la producción de drogas sintéticas.
El presunto delincuente enfrenta cinco cargos relacionados con tráfico de heroína, cocaína, metanfetamina y mariguana, lavado de dinero y portación ilegal de armas de fuego.
Una célula de la organización criminal, pasaba la droga escondida en autos por la frontera, para luego distribuirla mediante el Servicio Postal de los Estados Unidos.
El operativo Última Milla comprendió la incautación de 44 millones de pastillas de fentanilo, así como tres toneladas de polvo de la misma sustancia y otras 41 de metanfetamina durante un año.