De acuerdo con los primeros reportes, los cuerpos presentaban signos de violencia con un arma punzocortante en diversas partes del cuerpo; en la escena del crimen se encontró una motocicleta.
Las detenidas serían parte de la agrupación “Morras Sororas”, siendo acusadas por los propios ciudadanos por romper y rayar la histórica fuente de San Miguel que data de 1777.
A diferencia de años anteriores, el Palacio de Gobierno en Guadalajara no estaba blindado con vallas metálicas. Dando espacio para que los colectivos se manifestaran por los desaparecidos.
Blanca, como muchas madres de personas desaparecidas en Jalisco y en México, se aferra a la esperanza de volver a ver a su hijo con vida; espera que la consume día a día.
Colectivos y familiares de desaparecidos protestaron frente a la Fiscalía de Personas Desaparecidas en la región Laguna, exigiendo justicia y avances reales en más de 600 casos sin resolver desde 2007.