Se estima que alrededor de 150 mil niños indígenas fueron internados en estas escuelas administradas por sacerdotes y monjas. De ese total, unos 80 mil habrían sobrevivido a estos abusos.
El comisionado nacional para pueblos indígenas de la central campesina, Óscar Lobo Blanco, señaló que durante los últimos nueve años representantes de los pueblos originarios han trabajado por recuperar la espiritualidad autóctona.