Su comunidad religiosa, de la cual era un miembro activo y querido, lo describió con emotivas palabras, resaltando su faceta como un "verdadero adorador".
Brian, cariñosamente conocido como "Gama", era un miembro activo y muy querido en su congregación, donde destacaba por su profunda fe y dedicación, siendo un referente de vida cristiana para muchos jóvenes.
Los encargados de los establecimientos fueron exhortados a realizar el trámite correspondiente con urgencia para subsanar las omisiones y regularizar su situación legal.
La noche del 31 de octubre y madrugada del 1 de noviembre marcó un punto crítico en la lucha por la vida de Brian, ya que fue sometido a una operación muy riesgosa.
La joven pareja tenía poco de haber iniciado su relación cuando, de forma sorpresiva para sus familiares, anunciaron que dejarían Torreón para iniciar una nueva vida juntos en Mazatlán, incluso con planes de casarse allí.