Los hechos, ocurridos en la comunidad de Santo Tomás Chautla, son investigados por la Fiscalía General del Estado, debido a que la mujer también se habría quitado la vida, luego del crimen.
La investigación revela que la mujer citó a la víctima el 25 de julio en San Matías Tlalancaleca. Tras el crimen, los restos fueron hallados con un mensaje que intentaba simular un ajuste de cuentas.
Un vigilante fue asesinado a balazos en Las Juntas, Tlaquepaque. El crimen alimenta el debate sobre la brecha entre la percepción ciudadana y el discurso oficial de seguridad.
El cuerpo de “Medio Metro” fue entregado a la familia desde el pasado martes; desde entonces el cuerpo fue velado y despedido e incluso recorrió Analco, el barrio donde nació su apodo.
La Comisaría de Tlaquepaque confirmó la versión del crimen pasional, detallando que la agresora se presume era la expareja del sujeto herido, y que el violento episodio se habría desatado a raíz de un arrebato de celos.
De acuerdo con versiones de la policía, el crimen se habría gestado luego de que Ayala Esteban recibiera una llamada telefónica para realizar un pedido de carnitas.
