El desastre que azotó a la comunidad de La Martinica en Zapopan ha movilizado a personas de todas las generaciones, especialmente a los vecinos de las zonas aledañas que se han presentado como voluntarios para ayudar a los vecinos afectados.
La imagen de la Virgen de Zapopan es una pequeña talla de unos 34 centímetros de altura, elaborada por artesanos indígenas con pasta de caña de maíz en el siglo XVI.
La presencia de la Virgen de Zapopan se ha asociado históricamente con la protección en momentos de crisis, es por ello que se le considera como "patrona" de la localidad.
Vecinos aseguraron que en algunos casos el agua superó los tres metros de altura, cubriendo por completo algunas viviendas. En el lugar se realizan labores de limpieza.
Las acciones de apoyo comenzaron desde temprana hora, siendo los propios habitantes quienes comenzaron a llevar comida para quienes perdieron sus pertenencias en la inundación.