Los manifestantes portaron pancartas con consignas como “llevo más paro que clases”, “queremos trabajar en paz”, “la educación se defiende trabajando” y “queremos asesoría presencial”.
Utilizando líneas de manguera de una pulgada y media de diámetro y el agua del camión cisterna, los bomberos y personal de Protección Civil laboraron durante aproximadamente dos horas.
Tres mujeres se unieron al castigo colectivo, propinando a Dileri una andanada de puñetazos, tirones de cabello y patadas que la dejaron indefensa y aturdida en el exterior de su propio hogar.