Familiares de la joven la buscaban desde hace varios días en el municipio de Ajalpan, pero una llamada anónima dio su paradero en la ciudad de Tehuacán.
En vísperas del 10 de mayo la familia pudo velar al joven de 26 años que salió de casa para ir a una fiesta; sin embargo, fue vuelto a ver hasta un mes después en una fosa clandestina de Puebla.
Estos ataques se han registrado en Ciudad de México, y es el primer caso que se registra en Nuevo León donde la víctima fue una estudiante universitaria.