Detienen a hombre acusado de envenenar a perros rescatistas de la Cruz Roja

Enojo y frustración fue lo que manifestaron internautas, luego de que la Fiscalía General del estado de Querétaro diera a conocer la historia de Athos y Tango, dos perros que pertenencian al cuerpo de caninos rescatistas de la Cruz Roja y fueron evenenados con salchichas. 

A través de redes sociales, la Ficalía de Queretaró señaló que tras la denuncia por parte del cuidador de los caninos. El sospechoso del cruel asesinato de los canes fue detenido.

“#FiscalíaQRO informa que se ha cumplimentado la orden de aprehensión en contra del imputado de privar de la vida a dos caninos, que formaban parte del equipo de rescatistas en el estado de Querétaro”, detallaron las autoriaddes.

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La Fiscalía comenzó a indagar sobre el asesinato de los caninos después de que Edgar Martínez, quien se dedica al adiestramiento de mascotas, se presentara a levantar la denuncia. “El 13 de junio se inició una carpeta de investigación, por la muerte de Athos y Tango. Posterior a la denuncia por parte del cuidador de los caninos, se realizó un acto de investigación en la colonia Panamericano, de la capital del estado”, añadió la FGE en otro tuit.

El sujeto,aparentemente un vecino, fue acusado de envenenar a los perritos cuando estos se encontraban dentro del domicilio del cuidador.

Según lo establecido en el código penal, el imputado en caso de resultar culpable, se le podría imponer una sanción que va de tres a 5 años de presión y una multa económica que va 500 a 700 días de salario mínimo.

Heroés 

Athos, el perro rescatista que ayudó a salvar la vida de muchas personas en varias ocasiones, entre ellas el terremoto del 19 de Septiembre, y Tango, can rescatista de la Cruz Roja, murieron tras comer salchichas envenenadas que fueron lanzadas a su casa en Querétaro.

“Athos, ese era su nombre de raza Border Collie y género empatía con todo nuestro equipo, nunca hubo nadie que no sonriera y se acercara a acariciarlo, hasta aquellos que no confiaban en los perros lo hacían, porque así era él, se ganaba el corazón de todos con sus habilidades, su cara atenta y siempre listo a entrar en acción”, recordó.

Narró que cuando escuchaba la palabra “busca”, Athos se lanzaba al rescate sin pensarlo dos veces, sin medir el peligro, pues no lo veía como un trabajo, sino que lo hacía con el corazón, para poder ayudar a las personas atrapadas que esperaban a ser localizadas.

Tango, otro perrito que era miembro de la Cruz Roja murió envenenado tras comer salchichas envenenadas.

Él era un can de asistencia que ayudaba a las personas, y que tras su servicio fue adoptado por la familia de Edgar Martínez que siempre lo quiso. Lamentablemente, falleció del mismo modo que su compañero, Athos.