Menor de edad provoca aparatoso choque en el centro de Gómez Palacio
El percance se registró alrededor de las 09:00 horas en la intersección de la calle Escobedo y la avenida Aldama.
La falta de precaución y el exceso de velocidad por parte de un conductor adolescente provocaron un accidente vial la mañana de este jueves en el sector centro de Gómez Palacio, dejando como saldo daños materiales y una mujer con lesiones leves.
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Así ocurrió accidente en Gómez Palacio
El percance se registró alrededor de las 09:00 horas en la intersección de la calle Escobedo y la avenida Aldama.
De acuerdo con el reporte de los elementos del Departamento de Vialidad, el responsable es un menor de 16 años de edad, quien conducía un vehículo Nissan Sentra, color gris, modelo 2005.
Los peritajes indican que el joven circulaba sobre la avenida Aldama a una velocidad inmoderada y, al llegar al cruce con la calle Escobedo, omitió la señal de alto obligatoria, impactando de forma lateral a otra unidad que transitaba con preferencia.
Personas involucradas en accidente
El segundo vehículo afectado es un Nissan Sentra, color blanco, modelo 2007, el cual era conducido por María del Rosario. Tras el impacto, la mujer manifestó dolores en diversas partes del cuerpo, por lo que fue necesaria la intervención de los paramédicos de la Cruz Roja.
"Tras la valoración médica en el sitio, se determinó que la conductora no presentaba lesiones de consideración, por lo que no ameritó traslado a una institución hospitalaria", informaron los cuerpos de rescate.
Deslinde de responsabilidades
Agentes de Tránsito y Vialidad ordenaron el retiro de ambos automóviles con el apoyo de una grúa para ser trasladados al corralón municipal. El caso fue turnado a la autoridad competente, la cual se encargará de determinar la responsabilidad del menor y asegurar el pago de los daños ocasionados a la parte afectada.
Por qué un menor de edad no debe manejar
Manejar un vehículo requiere mucho más que saber mover el volante y los pedales; exige una madurez cognitiva y emocional que, biológicamente, aún se está desarrollando durante la adolescencia.
Aquí te explico las razones principales por las cuales un menor de edad no debe manejar (o solo debe hacerlo bajo estricta supervisión y con los permisos legales correspondientes):
1. El cerebro aún está "en construcción"
Científicamente, la corteza prefrontal —la parte del cerebro encargada de la toma de decisiones, el control de los impulsos y la evaluación de riesgos— no termina de madurar sino hasta los 21 o incluso 25 años.
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Impulsividad: Los menores suelen reaccionar de forma más emocional que racional.
Falsa sensación de invulnerabilidad: Muchos adolescentes creen que "a ellos no les pasará nada", lo que los lleva a tomar riesgos innecesarios, como exceso de velocidad.
2. Falta de "experiencia sensorial"
Conducir implica procesar miles de estímulos por segundo. Un conductor experimentado detecta un peligro (un niño corriendo, un auto frenando a lo lejos) casi por instinto.
Un menor carece de esa memoria muscular y visual.
Ante una situación de pánico (como un derrape o un frenado de emergencia), es más probable que un menor cometa un error fatal por no saber cómo reaccionar mecánicamente.
3. El factor de distracción social
Las estadísticas muestran que el riesgo de accidente de un adolescente aumenta drásticamente con cada pasajero joven que sube al auto.
La presión social o el deseo de "lucirse" ante amigos puede llevar al conductor a ignorar señales de tráfico o distraerse con el celular y la música.
4. Responsabilidad civil y legal
Desde el punto de vista legal, las consecuencias son graves para toda la familia:
Invalidez de seguros: La mayoría de las aseguradoras no cubren los daños si el conductor es un menor de edad sin licencia o permiso.
Esto significa que los padres deben pagar de su bolsillo los daños materiales y gastos médicos (que pueden ser millonarios).
Delitos penales: En caso de un accidente fatal, el menor puede enfrentar procesos en juzgados especializados, y los padres pueden ser señalados por omisión de cuidados o responsabilidad civil subsidiaria.
EC
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