Ya son muchos

ACCIDENTES DE MOTOCICLISTAS NO PARAN.- El problema con los motociclistas parece que no tiene fin, ya que un día si y otro también se presentan accidentes en el cual los tripulantes de los frágiles vehículos resultan con lesiones, desde las leves, las que ponen en peligro la vida y las que provocan decesos.

Se pueden observar percances lo mismo en San Pedro de las Colonias que en ejidos de Gómez Palacio o bien, en diferentes sectores de Torreón.

A la imprudencia, al exceso de velocidad con las cuales son conducidas las motocicletas, hay que agregarle que en estos momentos y por las noches, muchos jóvenes se dedican a reunirse en algún punto, para luego empezar a jugar carreras sin importarle poner en riesgo sus vidas y las de personas inocentes que les toca estar en el momento y el lugar equivocado.

Las autoridades hacen hasta lo imposible por detener a estos jóvenes intrépidos, buscan evitar que tengan accidentes viales. Se han llevado a cabo operativos, se han asegurado muchos de estos frágiles vehículos y la verdad es que al otro día van los padres de familia a recogerlos, pagando las infracciones correspondientes.

Además, los papás como era de esperarse, defienden a sus muchachos, ya que dicen que al subirse a los vehículos de dos ruedas y reunirse con sus amigos, es una forma de divertirse.

Lo malo es que cuando se suscita un accidente en el que hay pérdida de vidas humanas, de inmediato aparece el llanto, el dolor y el no poder creer que a sus hijos le haya sucedido, de que su familiar sufriera graves lesiones que acabaron con su existencia.

Se sabe que se está haciendo la lucha por parte de las autoridades, pero todo indica que se deben de realizar campañas de concientización y no solamente hacia los conductores, también hacia los mismos padres de familia, para evitar los percances por la imprudencia, por el exceso de velocidad.

Además, son jóvenes d3 15 años los que juegan carreras en motocicletas y la realidad es que no tienen experiencia, no saben conducir con el acelerador a fondo y piensan que todo es fácil, que subirse a sus frágiles vehículos es una aventura y que nada les sucederá.

De verdad que ojalá hagan algo las autoridades y se dejen de presentar accidentes de fatales consecuencias.

Walter.juarez@milenio.com