Viajar, una ruleta rusa

AUTOPISTAS COMO VÍAS LIBRES, UN PELIGRO POR LOS ASALTOS.- Tiempos difíciles se viven en gran parte del territorio mexicano, la violencia extrema sigue dejando una estela de sangre y además, muchas personas fallecidas, sin olvidar las personas que son llevadas en contra de su voluntad. 

Que tiempos tan difíciles para poder viajar por carretera, ya sea por autopista o la vía libre y quienes lo hacen, saben que van jugando a la ruleta rusa, ya que en cualquier momento pueden ser víctimas de los delincuentes, quienes a punta de armas de grueso calibre, los despojan de sus pertenencias y de sus vehículos. 

Los que más la sufren son los camioneros o los traileros, quienes saben que su carga es un preciado botín para aquellos que gustan de vivir de lo ajeno, por lo que los choferes tienen que cuidarse y ahora sí, tratar de manejar solamente de día, ya que de noche, el peligro a que los asalten es muy común, además, los ladrones normalmente les disparan para que se detengan, sin importarles herirlos o privarlos de la vida. 

Si alguien quiere viajar en su vehículo por las carreteras nacionales, sabe que en cualquier tramo puede ser sorprendido por violentos asaltantes, por lo que ahora sí que es un verdadero peligro el acudir a visitar a sus familiares en otra entidad. Esto es algo que no se puede ocultar, las noticias dan cuenta de los atracos con violencia, de la privación de la libertad de muchas personas, además del despojo de vehículos y todavía se corre el riesgo de quedar en medio de una balacera entre grupos delictivos y fuerzas armadas. 

Ahora si que no hay seguridad, ya que hasta cuando se viaja en autobús se corre peligro y por ello en ocasiones si se quiere viajar, es preferible gastar un poco más de dinero, pero hacerlo en avión, ya que ahí con sus contratiempos, se viaja más seguro. 

Normalmente se dice que circular por tal o cual carretera, por viajar a tal o cual ciudad, existe mucho peligro y es que ahora si que los delincuentes ya no perdonan sean niños, jóvenes, adultos o personas de la tercera edad, ya que sin tentarse el corazón cometen sus fechorías y si para lograr sus botines tienen que atentar contra la vida de inocentes, lo hacen sin remordimiento.

Que difícil es volver a viajar por carretera.

Walter.juarez@milenio.com