Todo lo que sube tiene que caer

LO SUCEDIDO EL PASADO DOMINGO ES UN BUEN INDICADOR.- Como dicen, todo lo que sube en algún momento tiene que bajar, algo que ya se está viendo en Morena y lo sucedido el pasado domingo es un fiel reflejo de que al partido en el poder parece que se le está acabando el gas y que ya no tiene el efecto López Obrador. 

En lo que se refiere a las elecciones a alcaldes los morenistas ya no obtuvieron los triunfos que esperaban y lo más triste es que en la ciudad de Durango capital, el que era el “gallo” más fuerte de Morena para contender por la alcaldía, el doctor Ramón Enríquez, tuvo una aparatosa y dolorosa derrota. 

Se decía que el exalcalde y legislador federal contaba con todo el apoyo del gobierno federal, que la misma dirigencia del organismo político lo estaba apoyando y le había metido mucho dinero a su campaña. 

Hubo un rechazo al candidato y al partido por parte de los habitantes de la capital del estado, ya que después de que se veía a Ramón Enríquez como el próximo alcalde, resulta que él llevó a su partido a ser la tercera fuerza, ya que quedó debajo del priísta Antonio López y de Francisco Franco, de Movimiento Ciudadano. 

En Gómez Palacio se dio una victoria de Betzabé Martínez que ya se esperaba, muchos priístas de diferentes sectores ya con anticipación le habían dado su apoyo a la morenista. En segundo lugar terminó Omar Castañeda, de Movimiento Ciudadano, lo que demuestra que los emecistas van en ascenso.

En Lerdo, si dio pena ajena Flora Leal, quien contendió por Morena y es que después de la grabación que salió en donde esperaba los votos de los adultos mayores, el mundo se le vino encima y la maquinaria de Susy Torrecillas, virtual alcaldesa de Ciudad Jardín, junto con su esposo el presidente municipal Homero Martínez, la hicieron quedar en ridículo. 

Se volvió a ver que ya Morena no es lo mismo y es que también perdieron varios municipios que ya estaban en sus manos. En lo que se refiere a la elección de jueces y magistrados, simplemente los mexicanos ya no se tragaron la farsa y no acudieron a votar. 

Es aquí en donde realmente los grandes políticos de Morena, saben que ya no tienen el apoyo que dicen tener de millones de mexicanos y el panorama político en el país puede empezar a cambiar, pese a lo que digan y hagan los morenistas de cepa. Hay una realidad y es que todo lo que sube, tiene que caer.

Walter.juarez@milenio.com