Ahora a festejar el Año Nuevo

CENAS Y MUCHO, PERO MUCHO ALCOHOL.- Platicando durante la cena de Noche Buena, comentaban varias personas que esta época navideña se pasó muy rápido, que no alcanzaron a disfrutar estos días como hubieran querido, pero pese a que el tiempo se pasó muy rápido, si lograron pasársela bien y gastar hasta lo que no tenían. 

Se pasó la cena navideña, se tiró la casa por la ventana para comprar los alimentos que se degustaron, así como para las bebidas que no podían haber faltado. 

Fue un 24 de diciembre muy esperado y durante la madrugada del 25 miles y miles de pequeños recibieron la visita de Santa Clós, por lo que recibieron los juguetes que pidieron en sus cartitas y muchos otros, se les observó contentos con lo que el hombre de barba blanca y traje rojo les entregó. 

Ahora lo que sigue, lo que falta por festejar y lo que se tiene que gastar para disfrutar de una cena de Año Nuevo con la familia, amigos, compadres o hasta con los vecinos. 

Se dice que en la cena de fin de año los gastos son mayores que los de la Noche Buena. Muchos ya se alistan para preparar una carnita asada en el patio de sus casas, otros sobre las banquetas, además, están aquellas familias que no dejarán pasar la oportunidad para preparar tamales, pozole, menudo, sin olvidar las piernas de cerdo, una buena barbacoa y hasta guisar desde chicharrón hasta asado de puerco. 

Esa noche del 31 el consumo de las grandes cantidades de alcohol se convierte en un peligro. Y es que muchos bajo los efectos de las bebidas embriagantes cambian de humor, se portan agresivos, se quieren pelear hasta con su sombra. 

Pero también están aquellos que pese a saber que están alcoholizados y que no deben de manejar, se retiran a sus hogares pese a saber el peligro que corren junto a sus familias, además de poner en riesgo a terceros que no tienen la culpa de estar en el lugar y a la hora equivocada. 

Pero después de la cena de Año Nuevo hay que esperar la llegada de los Reyes Magos con las roscas, el atole y champurrado, con sus dosis de muñequitos en su interior para que al que le toque uno de los mismos en su rebanada, pague los tamales el 2 de febrero Día de la Candelaria. 

Asi se van terminando las fiestas decembrinas y ahora a sufrirle en la llamada cuesta de enero.

Walter.juarez@milenio.com