2025, un año de tregua política en Nuevo León

Termina el 2025 y hay al menos 3 reflexiones que tendríamos que hacer mirando hacia atrás. La primera tiene que ver con que fue un mejor año político, a comparación de 2024, 2023, en un conflicto casado entre el gobernador, alcaldes, legisladores, en este digamos que fumaron la pipa de la paz. 

Todavía queda mucho por hacer, los pasos fueron muy tímidos, apenas regresaron a la coordinación metropolitana entre alcaldes y el gobierno estatal. El poder transitar mejores cosas sobre el congreso sin que ninguna haya sido de relevancia importante para el estado.

Segundo lugar, es un año que revela la fragilidad en la que está Nuevo León en temas medioambientales. Fue un mejor año en promedio, en calidad del aire, pero todavía muy dependientes de que el aire corra a nuestro favor, y además en el tema del agua, un año lluvioso en los meses que debía ser lluvioso, que nos permite tener todavía cierta tranquilidad, pero frente a un mal año vamos a estar en una situación muy vulnerable, y eso tenemos que tenerlo claro tanto como sociedad y gobierno.

Y finalmente la buena noticia fue que mejoró el año en materia de seguridad, disminuyeron los homicidios cerca del 40% y aquí la tarea es mantenernos y mejorar en 2026, sobre todo considerando que el año de comparación fue 2024, uno de los años más violentos en la historia de Nuevo León. Algunas reflexiones para cerrar 2025.