Fue por la tarde de este sábado que las diferentes danzas se instalaron en los alrededores de la Basílica de Nuestra Señora del Roble para mostrar su agradecimiento al ritmo de los tambores.
"Quisimos traer comida al Hospital Universitario para reconfortar un poco a la gente en tiempos difíciles", comentó Treviño Montoya, comandante de región centro de la AEI.