Trailero regio celebrará el Día del Padre en compañía de sus 4 hijos
José Alejandro Muñiz Oliva de 49 años busca mantener el balance entre su trabajo como chofer de tráiler y su tarea como papá de dos jóvenes y dos niños.
Con motivo del Día del Padre, la historia de José Alejandro Muñiz Oliva, de 49 años, destaca entre la de muchos hombres que logran equilibrar la exigencia del trabajo con la calidez y el compromiso de ser padres.
Desde hace 23 años recorre las carreteras del país llevando mercancía de un estado a otro, cargando en el corazón el amor y la responsabilidad por su familia.
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Residente de la colonia Quinta Colonial, en Apodaca, José Alejandro es papá de cuatro hijos: Melissa, de 29 años; Daniel, de 19; Said, de 15, y Mateo, de 10, todos ellos han crecido viendo salir a su papá a la carretera siempre con el anhelo de su regreso.
“Lo más bonito es llegar a tu casa y ver cómo te recibe tu familia”, dice el conductor, pero también el orgullo de ser un padre presente a pesar de la distancia.
“A veces uno llega molido, pero con solo verlos se te pasa todo”, indicó el trailero.
Pero no todo ha sido fácil. La carretera también le ha cobrado ausencias, eventos escolares, cumpleaños o reuniones familiares, a los que no pudo llegar por estar en ruta.
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“Lo más difícil es no poder estar presente en momentos importantes, como festivales o cumpleaños, pero mi familia siempre me ha apoyado con mucho amor y comprensión, porque saben que mi trabajo lo requiere”, comentó.
José Alejandro reconoce que el trabajo de trailero es duro , pero también digno, en sus palabras hay orgullo por mantenerse firme, por sacar adelante a los suyos. En cada viaje que recorre gran parte de su motivación es su familia.
Este domingo, si el trabajo lo permite, lo celebrarán en su casa rodeado de toda su familia.
“Vamos a hacer una carne asada, ya solo falta esperar la sorpresa”, dijo el hombre, que, para él, más allá de los regalos, lo que vale es el tiempo juntos.
Como José Alejandro, miles de padres en Nuevo León equilibran trabajo y familia con esfuerzo y corazón.
Este Día del Padre, su historia recuerda que el amor también se mide en kilómetros.
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