Negligencia médica en Guadalajara dejó a Israel sin poder moverse: su familia pide apoyo para sobrevivir
La esposa de Israel, quien trabaja como costurera, enfrenta grandes dificultades para pagar los insumos necesarios para su atención diaria.
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Haydee Montes, esposa de Israel Delgadillo, pide apoyo para poder costear el tratamiento de su esposo | Gloria Reza
Hace nueve años, lo que empezó como un problema de salud, un aneurisma provocado por un posible episodio de estrés o enojo, terminó en una serie de negligencias médicas que hoy mantienen a Israel Delgadillo sin moverse y dependiente de cuidados.
Su caso, doloroso y revelador, expone no solo las fallas del sistema de salud, sino también el drama humano de una familia obligada a luchar contra la adversidad sin los recursos necesarios.
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¿Cuáles fueron las negligencias médicas que sufrió Israel?
El procedimiento inicial que debía estabilizarlo fue mal ejecutado: los médicos no retiraron parte del cráneo para permitir la natural inflamación cerebral, una omisión crítica que puso en peligro su vida desde el principio.
Al retirarle la sedación, Israel sufrió un infarto frontal que obligó a una cirugía de emergencia. Pero para entonces, el daño ya era profundo. La intervención quirúrgica posterior evidenció un diagnóstico devastador: atrofia en todas sus articulaciones.
Durante meses, la familia se aferró a la esperanza. Las respuestas de los médicos eran vagas, pero prometedoras: aseguraban que los altibajos eran parte del proceso de recuperación, un patrón típico de retroceso y avance.
Sin embargo, esa esperanza se desvaneció cuando, tras insistir en una segunda opinión, la familia descubrió que Israel estaba recibiendo una terapia física inadecuada que empeoró su condición.
Se le aplicaban electrodos durante media hora en brazos y piernas sin calentamiento muscular previo, cuando su cuerpo, frágil y vulnerable, apenas podía tolerar cinco minutos de esa terapia.
Este grave error provocó un retroceso irreversible en su estado de salud. Hoy, Israel requiere cuidados permanentes y costosos: bolsas enterales, medicamentos y suministros médicos que su familia no puede costear.
Su esposa, Aidé Fabiola Montes, trabaja como costurera para intentar cubrir los gastos, pero la realidad es abrumadora
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¿Cómo es posible ayudar a Israel?
Su familia, ha lanzado un llamado urgente a la comunidad para pedir apoyo, ya sea mediante donaciones económicas o en especie.
Las aportaciones pueden hacerse a la cuenta NU de Haydee Fabiola Montes: 5101 2383 5921 3700 o mediante contacto por WhatsApp al número 331 093 4184.
Más allá del caso particular, la historia de Israel revela una dolorosa verdad: las consecuencias de una cadena de errores médicos no se limitan al paciente. Las familias quedan atrapadas en un ciclo de dolor, frustración y precariedad económica.
Este tipo de situaciones urge a repensar la responsabilidad institucional, la ética médica y el acompañamiento a largo plazo que requieren quienes han sido víctimas de negligencia en el sistema de salud.
Israel y su familia no solo luchan por su recuperación física: luchan por sobrevivir. Y hoy, más que nunca, necesitan del apoyo colectivo para no rendirse.
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