"La misión se cumplió con creces": Esto dijo La 'Lic'. María Julia en su misa por 48 años de carrera

Rodeada de amigos, familiares y su fiel audiencia, la icónica Lic. María Julia, celebró un hito en su carrera tras cumplir 50 años de trayectoria en medios de comunicación regiomontanos. 

Esta tarde, la Lic. María Julia Lafuente cambió el estudio de TELEDIARIO Vespertino por la Catedral de Nuestra Señora de Monterrey.

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En su mensaje, la presentadora de noticias según sus propias palabras abordó los dos pilares de su extensa trayectoria: su exigente carrera profesional y su fe inquebrantable en Dios. Esto fue lo que dijo ante los presentes:

"Muy buenas noches tengan todas y todos ustedes. Hoy para mí es un momento muy especial en mi vida, y en mi carrera.

A lo largo de estos 50 años de trayectoria y especialmente en los últimos tiempos, he mandado miles de saludos al aire y he agradecido a muchísimos más por tantas y tantas cosas.

Pero este día, este día en particular, quiero concentrar ese agradecimiento, esa gratitud, a quien siempre ha estado ahí para mí, que nunca me ha abandonado, y que siempre es y será mi refugio en momentos de apremio.

Está noche vengo a darte las gracias a ti mi Dios, porque me brindaste salud, entusiasmo, viveza.

Fortaleciste en este medio siglo mi carácter para salir adelante, me diste sabiduría, confianza, tenacidad, disciplina, sacrificio, esfuerzo.

Solo tú sabes todas las veces que lloré, cuantos días tuve miedo, me sentí triste o desilusionada.

Pero también solo tú sabes todos los sueños que tenía desde que era una jovencita, como me esforcé por conseguirlos y todo lo que me costaron, hasta llegar a donde estoy.

Fue un camino largo, para nada pavimentado, al contrario, hubo mucha terracería que debí atravesar, y por momentos pensaba en que no llegaría a mi destino, pero en todo ese trayecto, ahí estuvo Dios conmigo, a mi lado, guiándome.

Me diste descanso cuando lo necesite, energías cuando mi cuerpo ya no podía más, mucha inteligencia cuando tuve decisiones que tomar, pero sobre todo, amor, el amor que solo un padre puede dar a una hija, y que sentía como un abrazo cada vez que te hacías presente en mi vida.

De un sueño nace una ilusión, de una ilusión nace una meta y un reto, y de ahí se logra el resultado de una misión.

Yo hoy puedo decir con orgullo y sin falsa modestia que esa misión se cumplió con creces, y fue gracias a Dios que me ha traído hasta el momento actual.

Sé que en no pocas ocasiones le fallé, pero nunca me juzgó y mucho menos me abandonó, al contrario, me abrazó, calmó mi ansiedad y me perdonó en todas y cada una de esas ocasiones.

Dicen que el agradecimiento es la memoria del corazón. Yo no quería esperar a mis últimos días, cuando el alma estuviera a punto de abandonar mi cuerpo, para tener este momento especial con mi Dios.

Es por eso que estamos aquí esta noche, y les agradezco a todos por acompañarme en este momento muy íntimo, muy especial, y también creo, muy necesario para todos nosotros.

La mujer que hoy les habla lo hace desde el más profundo amor y gratitud por cada momento vivido, por cada experiencia y por cada anécdota.

Me gustaría despedirme con un pasaje de la Biblia, que narra el momento en que el profeta Samuel erigió una piedra como memorial después de una victoria, a la que llamó EBEN-EZER, que significa piedra de ayuda.

Entonces dijo: 'Hasta aquí nos ha ayudado el Señor'.

Hoy, a 50 años de distancia de que inicie mi carrera, puedo decir con el mayor de los agradecimientos, que a mi también, hasta este día, me ha ayudado Dios.

Gracias por acompañarme, lo atesoro en mi corazón."